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El sistema financiero del siglo XXI se ha convertido en una red global de mecanismos interconectados, en la que incluso un solo indicador puede tener consecuencias de gran alcance. Uno de estos puntos de referencia fundamentales es la tasa de la Reserva Federal (Fed). Este instrumento básico de política monetaria no solo configura la economía interna de Estados Unidos, sino que también afecta el nivel de liquidez, capitalización y dinámica de los activos en todo el mundo, incluidas las criptomonedas.
¿Qué es la tasa de la Fed?
La Reserva Federal (Fed) es el banco central de Estados Unidos, que actúa como el principal regulador del sistema financiero nacional. Uno de sus instrumentos clave es la tasa base o federal funds rate, que significa el interés al cual los bancos comerciales pueden prestarse entre sí a corto plazo (generalmente durante la noche) a través de una cuenta de reservas.
Esta tasa de interés determina el valor del dinero en la economía. Si la Fed la sube, el dinero se vuelve “más caro”: los préstamos son más costosos y los depósitos más atractivos para los inversores. Por el contrario, cuando la tasa baja, los préstamos son más accesibles, pero las inversiones en depósitos resultan menos rentables. La decisión de subir o bajar la tasa la toma el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) dentro del marco de la política monetaria, según el nivel de inflación, desempleo, crecimiento del PIB y otros indicadores.
La ciclicidad de estas decisiones sobre la tasa forma un ciclo monetario, que alterna fases de aumento y disminución de tasas de interés, afectando a las divisas globales, al mercado bursátil y a los activos digitales.
¿Por qué la tasa de la Fed es el indicador más importante para un inversor?
Para un inversor de cualquier categoría –desde un trader tradicional hasta un poseedor de Bitcoin– la tasa de la Fed es un indicador estratégico que afecta directamente el nivel de riesgo, la volatilidad y el potencial de ganancia o pérdida de los activos.
Cuando la tasa base es baja, el valor del dinero también es bajo. Una tasa así estimula el crecimiento de los activos de alto riesgo, incluidas las criptomonedas, ya que los inversores buscan alternativas rentables a los depósitos. En este entorno, aumenta la demanda de monedas digitales, en particular Bitcoin, así como la expansión del mercado de criptomonedas en general.
Por el contrario, en la fase de aumento de la tasa, los inversores se trasladan hacia instrumentos menos arriesgados, especialmente bonos con altos intereses anuales. Esto conduce a una salida de capital del mercado de criptomonedas, reduciendo la cotización y los volúmenes de negociación. Al mismo tiempo, al igual que con la tasa, cambia el equilibrio entre el interés en preservar capital y el comportamiento especulativo. En otras palabras, la Fed, a través de la tasa, modifica el clima de inversión, que determina la dinámica de la demanda de activos en todo el espectro: desde divisas fiat hasta criptomonedas.
¿Qué ocurre con las criptomonedas cuando la tasa de la Fed aumenta?
Un aumento de la tasa es una señal del regulador de que la economía está “sobrecalentada” o existe una amenaza de inflación. Esta medida busca “enfriar” el mercado aumentando el precio del dinero. Para las criptomonedas, esto suele significar una caída. En particular, se puede observar:
- Disminución de la liquidez de las criptomonedas, ya que los préstamos se encarecen y la oferta monetaria total en circulación se reduce.
- Los inversores convierten criptomonedas a dólares u otras monedas que se vuelven más atractivas debido al alza de las tasas de interés.
- Dinámica negativa en los gráficos de criptomonedas, porque la disminución de la demanda conduce a una corrección e incluso a una crisis, si el mercado ya estaba en fase de sobrecalentamiento.
- Durante el periodo de aumento, el dólar se fortalece, lo que ejerce presión sobre la cotización de las principales criptomonedas debido a la menor demanda de medios de pago alternativos.
Así, una subida de la tasa es una fase extremadamente desfavorable para las criptomonedas, normalmente acompañada de caídas o de una alta volatilidad.
¿Qué ocurre con las criptomonedas cuando la tasa de la Fed baja?
Una disminución de la tasa es la respuesta de la Fed a una desaceleración económica o crisis. Esta medida busca estimular el mercado abaratando el dinero. Para las criptomonedas, este es un periodo de crecimiento y aumento del interés. Por ejemplo:
- Se observa un aumento de la capitalización, ya que los inversores buscan alternativas a los depósitos con bajo interés, trasladándose hacia activos de alto riesgo como Bitcoin o Ethereum.
- En el contexto de créditos baratos y menor rentabilidad de los bonos, las criptomonedas resultan atractivas para nuevos inversores.
- Históricamente, los periodos de recortes de tasas han estado acompañados de un fuerte aumento en el valor de las criptomonedas, especialmente en 2020/2021 con tasas cercanas a cero.
- A pesar del crecimiento, el mercado cripto sigue siendo inestable, ya que la baja de tasas puede ser tanto un estímulo como una señal de crisis económica profunda.
¿Cómo se relaciona la tasa de la Fed con el nivel de riesgo?
Un cambio en la tasa base de la Fed implica un cambio en la estructura de riesgo de todo el mercado de capitales. Durante un aumento, los inversores reducen su exposición a activos de alto riesgo, esperando una caída en su valor. Al mismo tiempo, los depósitos a corto plazo o los bonos se vuelven más atractivos, y el capital se redistribuye hacia instrumentos conservadores.
Cuando la tasa se encuentra en niveles bajos o cercanos a cero, el mercado se inclina más hacia inversiones arriesgadas. Este es un periodo de fuerte crecimiento de nuevas tecnologías, incluidas las monedas digitales, lanzamientos de ICO, proyectos DeFi, NFTs, etc.
En definitiva, la tasa de la Fed no es solo un indicador técnico, sino uno de los factores más influyentes en el mercado financiero global. Para las criptomonedas, actúa como una especie de faro que determina el rumbo general de la política de inversión. Comprender en qué ciclo se encuentra la Fed –fase de aumento, disminución o estabilidad– permite al inversor construir una estrategia más informada, analizar riesgos, evaluar potencial y reaccionar a tiempo a los cambios en la política del regulador. Para analistas, traders e inversores a largo plazo, el calendario de tasas de interés, las decisiones de la Fed y su impacto en las divisas, acciones y criptomonedas son una parte integral del análisis profesional.
